Hemos visto ke en esta cuarentena ha incrementado y hasta iniciado el uso de videoconferencias en espacios virtuales de lxs compxs, debido al encierro obligatorio, y de esta manera se están exponiendo al Reconocimiento Facial de las Redes privativas y soplonas como facebook, Zoom, youtube, tictoc,... No por las puras dan el servicio "gratuito" o en mejor resolución o lo hacen popular através de sus personajes mundiales. Hasta lxs más anti-cámaras lo están haciendo. Entonces a re-pensar ese uso ke sabemos lo hacen xq talvés no conozcan el alcance algorítmico de esas redes privativas, les instamos al menos a usar redes libres (telegram, mastodon, pleroma, diaspora, plume, signal, peertube, nextcloud...y x supuesto a crearse correos ke respeten la privacidad y a deshechar el gmail ,hotmail,...y a usar gnu Linux como sistema operativo -ke tiene varias distros- y ya no windows ni mac) en este caso Jitsi para las videoconferencias.
Algunos artículos ke hablan al respecto
Los riesgos de Zoom y las ventajas de Jitsi
Zoom se transformó de la noche a la mañana en una herramienta indispensable para la vida cotidiana. Pero detrás de la pantalla hay un modelo de negocios que afecta la seguridad de los usuarios y hasta la soberanía de los países. Jitsi es una alternativa libre que da más garantías e implica otra concepción sobre la tecnología.
La cuarentena aceleró repentinamente el interés por todo lo que permita digitalizar la vida cotidiana. Una de las necesidades principales fue la de encontrar un sucedáneo de las reuniones cara a cara por cuestiones laborales, educativas, afectivas. En ese contexto Zoom, una plataforma hasta entonces utilizada mayormente por empresas, llenó el vacío.
Pese a ese éxito fulgurante, pronto surgieron críticas en al menos tres planos. En primer lugar, el más básico, están los fallos de seguridad que atrajeron tanto a bromistas como a delincuentes cuando se multiplicó su uso. Entre otras cosas surgieron quejas por “zoombombing”, reuniones interrumpidas por intrusos que exhibían en la pantalla de todos imágenes inapropiadas. En una escuela de San Diego este tipo de ataques se hizo durante clases escolares con menores. La fundación Mozilla sacó un informe donde explica que trabaja con la empresa para resolver los fallos y ofrece algunas recomendaciones para mejorar la privacidad de la herramienta.
Más preocupante resulta un informe reciente del Citizen Lab de la Universidad de Toronto: entre otras cosas encontró que las llamadas de cualquier parte del mundo envían datos a China, país donde la empresa tiene filiales. El vínculo permite suponer presiones gubernamentales para acceder a las llaves de encripción utilizadas durante las conversaciones. El tema es preocupante sobre todo para reuniones que involucran áreas sensibles del Estado: por ejemplo, el primer ministro británico Boris Johnson realizó una reunión virtual de gabinete en Zoom apenas comenzada la cuarentena.
Otro nivel preocupante es el control que brindan las cuentas premium, generalmente pagadas por las empresas, sobre los participantes de una reunión. Una de las herramientas de “atention tracking”, por ejemplo, permite al administrador saber si alguien quita la aplicación de su pantalla para realizar otras tareas o si lleva mucho tiempo sin interactuar con su máquina. Obviamente no todos los empleados son conscientes de esto.
Pero un tercer nivel, posiblemente el más problemático, en realidad no es patrimonio de Zoom si no del modelo de negocios de las plataformas más exitosas de internet: la acumulación y el uso de los datos de los usuarios como hábitos, redes de pertenencia, intereses, consumos, temas de interés. Los servicios gratuitos o parcialmente gratuitas (freemium) en general ganan dinero acumulando datos de sus usuarios, algo que ambiguamente suelen reconocer en las condiciones de uso que casi nadie lee. Los datos se utilizan o venden a los interesados quienes a su vez los usan con diversos fines, desde segmentar publicidad a distribuir fake news.
Alternativas
Jitsi (“cables” en búlgaro) es un software creado en 2003 por un estudiante de la Universidad de Estrasburgo, Francia. Luego de varias etapas que incluyó una reescritura total del código en 2011, Jitsi permite actualmente realizar reuniones virtuales de una manera en apariencia muy similar a la de Zoom: alcanza con ir a la dirección web donde se aloja (la más popular es meet.jit.si), crear una sala y compartir el link para que se abra desde un navegador o una app en el celular.
Sin embargo, por debajo hay varias diferencias. En primer lugar: es software libre (SL), es decir que recibe contribuciones de una comunidad que lo mejora permanentemente. Además permite analizar su código para saber exactamente qué hace con los datos que transmite e instalarlo en servidores propios para brindar un control muy alto sobre las comunicaciones. De hecho, recientemente ARSAT, la empresa satelital del Estado argentino, instaló uno de estos servicios en su datacenter para que sea utilizado sobre todo por las instituciones involucradas en la lucha contra el coronavirus.
De hecho, el Jitsi Meet no es una novedad: “Hace cuatro o cinco años que venimos usando Jitsi”, cuenta Alejandro Del Brocco, director de Servicios de Comunicación de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ). “Antes usábamos otros servicios porque no andaba muy bien, pero hace unos años reescribieron todo el código para poder hacer videoconferencias”.
De esta manera, la Universidad tiene una herramienta propia que le da garantías y le permite sostener hasta tres charlas de setenta y cinco personas en simultáneo, aunque frente a la demanda están pensando en abrir otras instancias más. “Ademas, dentro del campus Moodle, reservamos para ciertas prácticas pedagógicas otro software libre llamado Big Blue Button cuando se requiere para la interacción docente-alumno”.
La ventaja de usar SL va más allá de Jitsi en sí. El acceso al código permite articular servicios en un solo portal. Los docentes, administrativos y estudiantes de la Universidad pueden entrar a Mi.Unq, donde encuentran todo tipo de herramientas: su correo, los múltiples servicios del SIU, el campus virtual. “Se puede acceder a todos los sistemas sin autenticarse cada vez”, explica del Brocco.
La implementación de este tipo de software requiere el desarrollo de trabajo local en lugar de la compra llave en mano. “Tenemos cuatro equipos de sistemas: para educación a distancia, para los sistema de gestión académica, desarrollo de software y el nuestro, de servicios de comunicación. En este último trabajamos dieciocho personas”. Los informáticos de la UNQ desarrollaron también cuatro servicios del Sistema Interuniversitario Universitario que ahora se utiliza en otras universidades amortizando la inversión del desarrollo.
El equipo de UNQ lleva años con el software libre como norte. ¿Por qué la decisión? “No es porque sea gratis; de hecho invertimos mucho dinero para esto. Con la autoridades siempre consideramos fundamental mantener la soberanía sobre los datos y la privacidad. Tenemos un data center con muchos recursos de procesamiento por lo que podemos proveer de todos los servicios. La única forma de mantener la soberanía es utilizando software libre”.
El trabajo que se hace desde el equipo informático se articula también con el área de investigación: “La universidad tiene desde hace un año una línea de financiación propia que fomenta proyectos de TICs para el desarrollo académico administrativa de la universidad. Son proyectos que fomenten la innovación en enseñanza-aprendizaje y de administración. De ahí salen muchos productos”. Del Brocco también es parte de la Red de Interconexión Universitaria que “está ayudando a las universidades para que puedan hacer su propia instancia de Jitsi”.
Los efectos secundarios positivos que tiene el SL (sobre todo las redes de conocimiento que construye, la seguridad y el modelo de desarrollo que implica) a veces resultan difíciles de visualizar cuando uno cree que “solo” quiere tener una conferencia virtual. Las instituciones del Estado tienen una responsabilidad particular en ver más allá de esa pantalla.
Esteban Magnani https://www.pagina12.com.ar/258659-los-riesgos-de-zoom-y-las-ventajas-de-jitsi
Jitsi Meet: la manera más fácil y segura de hacer una videollamada
.... En el caso de Jitsi, por largo tiempo ha venido creciendo como una opción en materia de comunicaciones cifradas en tiempo real. Al ser multiplataforma, era una herramienta muy usada, pero sobre todo por activistas y personas muy dedicadas a proteger su seguridad en línea. El uso de Jitsi sigue sin ser masivo, en parte porque requiere instalar un programa y aprender a hacer las cosas de una manera diferente.
¿Pero qué tal si eso no es cierto? ¿Y si te digo ahora que Jitsi no sólo te permite hacer videollamadas cifradas, sino que es incluso más fácil de usar que Hangouts o Skype?
Puedes usar Jitsi sin instalar nada
Desde hace cierto tiempo, es posible usar Jitsi directamente desde una pestaña del navegador Chrome, sin iniciar sesión y sin instalar nada adicional. Simplemente escribes http://meet.jit.si en la barra del navegador y ya estás dentro. No necesitas ni siquiera iniciar sesión en ningún servicio; apenas autorizar el uso de tu micrófono y tu videocámara y listo. Invitar a otras personas a la conversación es tan fácil como compartir la URL de la sala, que es una "prettyURL" aleatoria (la última sala que creé se llamaba "MagicalGoatsFlossRegularly", por poner un ejemplo). Debes compartir esta URL por un mecanismo de comunicación seguro, por supuesto, pero Jitsi también te da la opción de añadir una contraseña a tu sala para mayor seguridad.
Una vez dentro, Jitsi te ofrece algunas opciones adicionales, como usar el chat de texto, compartir documentos (lo que te genera un Etherpad para editar de manera colaborativa, directamente en la ventana de la llamada), presentaciones de Prezi o directamente compartir tu pantalla.
Todavía existe la opción de instalar Jitsi como un programa en tu ordenador, lo que permite, por ejemplo, tener acceso a tus contactos de los servicios que soporta (Google Talk, Facebook, ICQ, etcétera). Esto, por supuesto, te permite añadir una capa de seguridad a servicios que tienen acceso a tus comunicaciones y que pueden estar ofreciendo acceso a terceros (como gobiernos o corporaciones). Sin embargo, debes creerme cuando te digo que con la versión web es más que suficiente para cubrir las necesidades que hasta ahora habías cubierto con Skype y similares.
Puedes descargar Jitsi para Windows, MAC OSx y Linux...
Marianne Díaz Hernández - Ene 12, 2015 - 22:50 https://hipertextual.com/2015/01/jitsi-meet-videollamada-segura
Jitsi Meet: qué es, qué ofrece y cómo usar este servicio de código abierto para tus videollamadas masivas
... En estos días de confinamiento se ha estado hablando bastante sobre las dudas en torno a la privacidad de herramientas populares como Zoom, que no tiene un cifrado de extremo a extremo y puede compartir tus datos sin permiso tras crearte una cuenta. Frente a esto, Jitsi es lo suficientemente versátil como para poder maximizar tu privacidad, aunque por defecto no sea más privado que otras herramientas.
Me explico. Las comunicaciones de Jitsi Meet no están cifradas de extremo a extremo, ya que son desencriptadas en el servidor que las aloja. Frente a esto, siempre podrás ser tú quien haga las veces de servidor. La web oficial utiliza Google Analytics, por lo que algunos de los datos puede ir sin que lo sepas a Google, pero al ser de código abierto, los desarrolladores que ayudan al proyecto ofrecen un sencillo código para poder desactivar esto y que sea lo más privado posible. ... Qué ofrece Jitsi Meet
Tal y como te hemos dicho arriba, Jitsi Meet no tiene límite de usuarios en sus videollamadas. Esto quiere decir que no hay un número máximo, y que dependerá de las capacidades del servidor y del ancho de banda en el que se alojen las conferencias. Este servidor puede ser de la propia Jitsi, pero si no quieres que tu llamada esté alojado en un servidor ajeno, tienes en su web un cliente que puedes descargar para hacer que tu ordenador sea el servidor que acoja la llamada. ... Las conversaciones de esta aplicación están cifradas por defecto, aunque el cifrado no es de extremo a extremo. La información se va a desencriptar siempre en el servidor que aloje la conversación, por lo que tendrás la posibilidad de conformarte con esto o de alojar tú la videollamada para que la privacidad dependa únicamente de ti.
Jitsi Meet utiliza en su web Google Analytics, aunque ellos aseguran que es sólo para saber qué funciones se usan más y los posibles errores que pueda haber. Sin embargo, desarrolladores de terceros han creado un sencillo código para poder desactivar esta función en el cliente cuando tú eres el servidor y que sea lo más privado posible. Ten en cuenta que prácticamente todas las herramientas de videoconferencias recopilan datos sobre su utilización.
De entrada todas las salas están abiertas por defecto para cualquier persona que sepa su nombre. Esto puede crear el peligro de que entren intrusos si usas un nombre común, aunque es muy sencillo poner contraseñas a cualquier sala para evitarlo. ... Las llamadas pueden ser de vídeo o de voz, y de hecho, además de facilitarte una dirección web personalizada, cada conferencia tendrá un número de teléfono para poder unirse a ella sin necesitar estar frente a un ordenador.
Por último, el servicio puede utilizarse directamente desde el navegador sin instalar nada. Además, el vídeo y el sonido son de alta definición, utilizando los estándares Opus y VP8. También es compatible con el estándar WebRTC, y se ofrecen funciones como la de grabar la llamada con Dropbox o retransmitirla en directo en YouTube.
Cómo utilizar Jitsi Meet (lea el artículo completo en: ) https://www.xataka.com/basics/jitsi-meet-que-que-ofrece-como-usar-este-servicio-codigo-abierto-para-tus-videollamadas-masivas
1 Abril 2020 Yúbal FM
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