La colección de monedas además de tener un valor monetario y educacional, también puede tener uno gran sentimiento inmerso.
Es algo que legar. Muchos padres ven en la afición de coleccionar monedas una manera de legar un pequeño patrimonio -o una afición- que puedan continuar sus hijos. Todo, con una pequeña inversión inicial.
También muchas personas que aman las monedas se refieren a las tareas asociadas a coleccionarlas como un tiempo de relax. Buscar información, hacer inventarios numismáticos o simplemente admirar las colecciones puede invitar a la relación más personal.
En lo personal es algo que herede de mi familia, y en el camino del coleccionismo he aprendido muchísimo sobre este arte, desde reconocer su valor, el año, país hasta saber cómo limpiar monedas
adecuadamente.
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